Valores Perdidos
Valores en la disciplina propia
Valores en las pequeñas cosas
¿Se imagina mentir en una corte para que a una persona lo condenen a cadena perpetua? estoy seguro que no, pero ¿se imagina mentirle a un niño para que coma sus vegetales?, puede ser que me diga, -ah, pero eso solo es una mentirita blanca-, eso no es tan grave, pues amigo, le invito a que nos fijemos en las pequeñas cosas para que en las grandes cosas de la vida no cometamos los errores que podemos cometer en las pequeñas.
Si usted muestra honestidad, principios y veracidad haciendo pequeñas cosas, sin duda en las grandes tendrá los mismos resultados. Si cada hombre hiciera lo mucho o lo poco que hace de la mejor manera y tomando en cuenta sus valores, definitivamente este sería un mundo mejor.
Y usted amigo, ¿maneja valores en las pequeñas cosas que hace?
Valores de tolerancia
-Quítate de mi camino-, -ese tonto no sabe conducir-, -mira por donde caminas-, -apresúrate, estas en el medio-, -que rabia con este tipo de gente- son expresiones muy comunes que las personas tienden a decir cuando su paciencia les indica que ha colapsado su tolerancia. Tolerar la lentitud, el descuido y la irresponsabilidad de las demás personas debería ser algo que debemos tomar siempre en cuenta.
Si se analiza un poco las conductas de la sociedad, se dejara ver que está impregnada en casi todos los contexto de donde se mire por la falta de un factor que es “La Tolerancia” un hombre pisa a una persona sin querer y es un motivo suficiente como para que su par le grite y hasta lo amenace en los mejores casos, porque a veces hasta estos incidentes pueden terminar en peleas.
¿Por qué nos cuesta ser un poco tolerantes? Esto es por la simple razón de que para algunos es mejor ser el respetado en el asunto que el perdonador. Para muchos ser el que agrede y tiene la última palabra es mejor que el que es flexible y permite que algunas cosas le ocurran. ¿A dónde vamos a parar? En un mundo cada vez más violento, donde todos nos vamos a aislar tanto que no quedará espacio para los valores que en realidad nos hacen falta, y la tolerancia definitivamente es uno de ellos.
Hasta que no comprendamos que debemos aprender a respetar a nuestro semejante aún y con todos sus defectos, no dejaremos de ser primitivos al no tolerar a personas que son distintas a nosotros. Es algo que debemos empezar a fomentar en nosotros, debemos impulsar ciertos sentimientos en nosotros que nos ayuden a reconocer que no todos piensan como nosotros, no reaccionan como nosotros y no tienen las habilidades que nosotros poseemos. De ahí parte esta premisa del respeto a los demás. Si vamos conduciendo y el auto que va delante es algo lento, debemos acostumbrarnos al hecho de que puede ser que la persona que va delante no sabe conducir muy bien, tiene problemas o tiene fallas el auto, pero no debemos deliberadamente lanzarle insultos y cornetazos innecesarios que solo van a provocar reacciones negativas por otras personas hacia nosotros. Si vamos caminando y de repente alguien nos golpeo con el bolso o con el maletín, debemos considerar que si no lo hizo a propósito no deberías condenarlo, y aún más si nos pide disculpa. Pequeñas modificaciones a nuestro carácter hacen grandes diferencias.
De esta manera se invita a usted, querido lector, a que sea tolerante con quienes le rodean porque quizás sea usted en el día de mañana que necesite que se le considere algo de tolerancia.